Mostrar un cuerpo
humano desnudo o semidesnudo, hasta no hace demasiado tiempo era
considerado una forma de pornografía y por tanto era denostado. Sin
embargo, con el correr del tiempo los tabúes van cayendo y ya nadie
se asusta por encontrar hombres o mujeres desnudos en las portadas de
revistas o verlos en televisión.

La pornografía ha
sobrevivido por tanto durante siglos pero ¿qué capacidad tiene para
influenciarnos, especialmente a nivel audiovisual? Sobre este tema se
han desarrollado diversos estudios y se ha llegado también a
diversas conclusiones.
Por un lado están
quienes defienden que el porno alimenta las fantasías y contribuye a
convertir el sexo en algo natural. También nos encontramos con quien
afirma que el porno influye tanto positivamente como negativamente,
positivamente porque ha contribuido a romper tabúes y al poner el
sexo en el punto de mira, ha contribuido a que se realicen por parte
de todos los sectores de la sociedad esfuerzos por mejorar la
educación sexual de niños y jóvenes. Sin embargo, resaltan también
el aspecto negativo y es que ciertos patrones de las películas porno
siguen poniendo a la mujer en una situación de desigualdad respecto
al hombre. Esto ha llevado a que surjan nuevas tendencias dentro de
la filmografía pornográfica con una mayor capacidad pedagógica
tanto para hombres como para mujeres y que arroja mensajes positivos
sobre la sexualidad.
Parece por tanto que
la pornografía nos influencia mucho más de lo que podíamos pensar
a simple vista, aunque parece que más de forma positiva que
negativa.
M.J.
No hay comentarios:
Publicar un comentario